Saltar al contenido
La sexualidad

Sexualidad Femenina

Vamos a continuar con este importante tema de la Sexualidad Humana, en la que está implicado el sexo, la identidad de género, el tipo de orientación sexual, las expresiones eróticas, afectivas y románticas, así como también la reproducción, pero aquí nos detendremos a estudiar la Sexualidad Femenina en particular.

Los seres humanos, somos tales en cuanto sexuados y ya vimos cómo nuestro cerebro es el más destacado órgano para las funciones sexuales y en la sexualidad femenina sabemos que tiene gran influencia en la forma cómo cada mujer experimenta y manifiesta la experiencia erótica, afectiva, sexual y emocional.

La Sociedad y la Sexualidad Femenina

Vivimos en sociedades donde aun persiste el imperio de la heteronormatividad, pues conocemos que ha sido muy lento el logro de grupos minoritarios para imponer la visión de un mundo sin discriminación que acepte la diversidad sexual y rompa los límites del binarismo sexual, por lo que encontramos que se sigue determinando la identidad de género de cada recién nacido en base a su conformación genital, asumiendo que si presenta vulva y labios mayores es mujer, lo que en forma inmediata involucra actitudes y comportamientos sociales, culturales, estéticos, educativos y emocionales que configuran según cada cultura el rol que debe ejercer el ser humano identificado como mujer.

Después de los 3 años la recién estrenada mujer ha venido conformando su concepto y conciencia de si misma y se auto identifica como niña en correspondencia con el rol de género que su entorno le ha venido inculcando y modelando, así va adquiriendo su identidad de género y continúa durante todo el proceso de crecimiento reforzando lo roles institucionalizados desde la familia, la escuela, las religiones, la ideología y los medios de comunicación.

La mujer en nuestras sociedades patriarcales se forma mediante un proceso de aprendizaje por imitación y repetición de las formas y comportamientos socialmente aceptados y valorados que se van transmitiendo de generación en generación, pero a pesar del peso de la herencia cultural, tenemos que en los últimos tiempos de la historia, gracias a la influencia de los medios y a los avances tanto científicos como tecnológicos, se ha logrado superar y dejar atrás algunos estereotipos que se habían considerado propios de la sexualidad femenina.

rol sexualidad femenina

La Sexualidad Femenina y el rol impuesto socialmente.

Es importante reconocer que en la conformación social del rol determinado para la mujer en las culturas occidentales, ha jugado un papel importante la tradición judeocristiana, al imponer reglas y preceptos acerca del desempeño sexual de la mujer, donde el placer se relaciona con el pecado y la sexualidad se reduce a las funciones de procrear para perpetuar la especie dentro de la institución matrimonial. Para el cristianismo, lo ideal es que la mujer se conserve virgen hasta llegar al matrimonio, se resalta el valor de la castidad femenina y la virtud más exaltada es la pureza, negándose, rechazándose y culpabilizándose cualquier manifestación del disfrute de su sexualidad o inclinación a orientaciones sexuales distintos de la heterosexualidad.

caracteristicas sexualidad femenina

La Expresión de su sexualidad ha sido censurada

Vemos entonces que la religión ha servido para controlar la expresión de la sexualidad femenina, poniéndole un dique al considerarla pecaminosa, luego también la medicina compartió este control al hacer creer que el ejercicio de la sexualidad acarreaba un sinnúmero de enfermedades, incluyendo las histerias y hasta ciertos tipos de locura. Por lo cual socialmente se espera que la mujer debe repetir en su vida sexual y erótica unos patrones que la hacen ver como pasiva, receptora, débil, lenta, tierna entre otros comportamientos contrapuestos a los que se consideran propios del hombre.

erotismo femenino

El erotismo centrado en el hombre

Al respecto, los estudiosos de la sexualidad han expuesto que las sociedades heteronormativas siempre han dado prevalencia al erotismo centrado en el orgasmo masculino, donde la mujer queda relegada y su disfrute sexual se reduce a complacer a su compañero, sin la oportunidad de poder reconocer y descubrir sus zonas erógenas ni la capacidad de vivir a plenitud su sexualidad, puesto que la función reproductora era la única que le daba sentido a la expresión de su genitalidad.

Luego el mundo ha sido testigo de movimientos feministas a lo largo del siglo XX, que han buscado reivindicar y visibilizar en diversos aspectos el rol de la mujer para la conformación del tejido social. Así mismo, la medicina da un revuelo con el uso de los métodos que buscan controlar la natalidad y la sexualidad femenina pasa a ser abordada desde otra óptica, dónde se reconoce su capacidad para disfrutar plenamente de su sexualidad, se busca dejar atrás los tabúes que habían considerado antinatural la homosexualidad y es priorizada la asistencia médica y el derecho a la salud sexual y reproductiva de la mujer.

 

Sigamos formándonos sobre este teme tan interesante viendo el siguiente vídeo: